La mente no tiene límites, pero sí cansancio
Syd Barrett (1946 – 2006)
¿A quien no le ha pasado alguna vez?
Te levantas tempranito, que “a quien madruga Dios le ayuda”
y desayunas fuerte, lo vas a necesitar.
Y te encaminas hacia el mega-super-museo de turno del que tanto has leído
y tanta ganas tienes de visitar.
Y adquieres tu entrada y pa’ dentro, a darte un buen baño de cultura, junto con otros cientos de turistas que han tenido la misma genial idea que tú.
Y abres el plano y te lanzas a ver salas, salas y más salas llenas de cuadros y esculturas.
Aquí impresionismo, en la siguiente modernismo, mas allá expresionismo, surrealismo o racionalismo. Y subes o bajas, entras y sales, te tropiezas, pides disculpas, te confundes, te pierdes, te encuentras….
Y acabas aturdido y agotado, sentado en algún rincón (en la escalaras principales, por ejemplo), intentado recobrar la sensibilidad en las piernas, abanicándote con el arrugado plano y pensando “que duro es ser turista”.
Datos Técnicos
San Petersburgo – 13/06/13
Canon EOS 5D MkII + Canon EF 24-105 mm f/4L IS HSM
Distancia Focal: 24 mm.
Diafragma: f/4,0 Velocidad: 1/100 1600 ISO
Qué gustazo volver a ver una foto como esta. Estupenda fotografía. Me gusta mucho.
Muchas gracias por el comentario y por visitar El Ojo Cuadrado. Un saludo, Manolo.
Una foto preciosa, sí señor, y muy impactante.
Muchas gracias por tus alabanzas, Carlos. Y encantado de que seas un fiel seguidor de El Ojo Cuadrado. Un saludo.
Qué gran reflejo de lo que comentas en tu texto, perfecta instantánea de lo duro que es ser turista y lo cansado que puede llegar a ser hasta lo más bello.
Beatriz
Efectivamente, hasta lo más bello puede llega a cansar. Aunque pensándolo bien, somos un poco quejicas.
Muchas gracias por tu comentario y por visitar El Ojo Cuadrado.